Las instituciones de encierro deberían ser espacios sanos y limpios, para la reinserción social y no para castigo. La verdad es otra. Un grupo de jóvenes que están estudiando privados de su libertad nos hablan en primera persona de la violencia institucional.
En el 2007 cuando se desbarató una red de trata en Pergamino, centrada en el prostíbulo Spartacus, se desencadenó un escándalo que apuntaba hacia la complicidad del intendente y sus funcionarios.
No hay comentarios aún.