En Isidro Casanova, como en muchas localidades, existen muchos rumores sobre secuestros, desaparecidos y centros clandestinos de detención. Estos rumores se encarnan en un zombie, que recorre el barrio buscando las huellas del pasado.
Treinta años después de su desaparición, las alumnas de Leonie Duquet todavía llevan el recuerdo de ella: una mujer muy comprometida, calma, con ojos dulces pero fuertes.
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